Write crap my friend. Al final todo es el maldito miedo al vacío, el maldito miedo a enfrentarse a la nada. Nos cargamos de responsabilidad innecesaria porque tenemos la esperanza de que nuestras palabras nos sobredimensionen y nos sobrevivan pero no es así. Lo normal es que las letras, así tan pequeñitas, no sean más visibles que nosotros. Derivan de nosotros y se emancipan pero también son nosotros y si nacen del miedo no puede salir nada bueno. Si salen así rígidas y estiradas, se nos van a romper a la mínima. Y el ojo del lector, aunque sea único y el propio ya está entrenado y quiere letritas seductoras y naturales, nada de letras con ansiedad. Las letras son tanto como las personas…
En conclusión, me voy a tomar un café porque ya se me está yendo esta ansiedad que antes me corroía. Write lots of crap, sólo así algún día es posible que acabemos publicando algo bueno.
A mi tus letras(y tus ojos) me siguen hipnotizando.